Una chica deja la ciudad que la ha tratado mal. Historieta aparecida en el número 2 de la revista Dos veces breve (Ariadna, Córdoba, 2004). Con la segunda tinta apenas visible en la publicación, se perdió el tono un tanto opresivo que requería esta historia. Después de leerla, hubo quien creyó que Granada tiene metro.
12 comentarios :
Tu trabajo me parece excelente.
Desde hace años, me encanta haber encontrado este blog.
Saludos. kb
Buenas, aquí otro de los colaboradores de aquel "Dos veces breve" especial granadinos. Es una delicia poder recuperar el aspecto original de la historieta, lo cierto es que gana una barbaridad (y ya era bien bonita antes).
Ah... ¿no me digas que Granada no tiene metro? Y yo que pensaba que no lo cogía porque no me daba la gana...
Gracias a los dos por vuestros comentarios. Álex, no irás en bicicleta, ¿no? A ver por dónde. Puedes acabar aplastado entre dos autobuses, o en un socavón. Confundirán tus huesos con los de un almohade.
Coge el metro, anda.
Ya era hora que pudiéramos volver a disfrutar de tus historietas. ¡Ah! soy uno de los que se creyó lo del metro de Granada…estaría tan bien.
Saludos
Joder primo, que bonita esta historieta así, con su segundo color y todo en su sitio.
¡¡Ponte a hacer más pero ya!!!
Un "fan" que espera.
Sí, que gana, sí.
Esto de las dos tintas es una cosa que te obliga a dormir en la imprenta, porque a la que te despistas...
Qué weno una parada en Santa fé,jaja.
Muy buen dibujo compae
Anda, pues es verdad que estaba aquí... Y es verdad que la tinta violeta le da a la cosa un aire nostálgico la mar de resultón; me gusta ese tono de huida nómada. Si es que es usted un romántico de espíritu voladizo. Sólo faltaría que encima viera la Alhambra desde su ventana...
¡Pues sí que se ve! Ahí está, en este momento bajo la lluvia. Cuando quieras nos tomamos unas cervezas en la terraza contemplando a las sultanas cautivas que nos miran desde las torres.
Aunque ya sé que tú prefieres el Ojánkano...
Lo dicho, un romántico... Por cierto,mañana le mando unas cuantas fotos de sultanas, jeques cautivos y sonrisas profident ;)
PS. En lo de la cerveza, más pronto más tarde, pero le tomo la palabra, no se crea usted.
Lo tendrá... y dará lugar a mil historia, seguro.
Sí, parece que al fin lo tendrá, en efecto. Aunque yo lo llamaría mejor tranvía que metro. A ver si recupera Granada ese sabor tan europeo que suopone hoy tener un tranvía. Yo soy de los que pudo disfrutar en la infancia con los tranvías de Granada, y aún me apena que hayamos sometido nuestra economía y nuestras ciudades a los coches.
JJ, muchas gracias por reseñar mi libro.
Un saludo
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