20 julio 2009

La granja de Margarita


He revisado estos días el estupendo libro de José Francisco Fernández Sánchez, El Thatcherismo. Historia y análisis de una época (Universidad de Almería, 1999), para el que hice esta ilustración a partir de una sugerencia del autor, que imaginó a Margaret Thatcher caminando entre escombros.
El capítulo V recoge el odio que la Primera Ministra cosechó de parte de los intelectuales. Me ha recordado la canción que le dedicó Elvis Costello, Tramp The Dirt Down, a la que pertenece este fragmento:

Well I hope I don't die too soon
I pray the Lord my soul to save
Oh I'll be a good boy, I'm trying so hard to behave
Because there's one thing I know, I'd like to live
long enough to savour
That's when they finally put you in the ground
I'll stand on your grave and tramp the dirt down


[ Espero no morir demasiado pronto / Ruego a Dios que salve mi alma / Seré un niño bueno, estoy intentando con todas mis fuerzas portarme bien / Porque si de algo estoy seguro es de que me gustaría vivir lo suficiente para saborear el momento / en que por fin te metan bajo tierra / y yo me suba sobre tu tumba para pisotear toda la mugre. ]

Mi traducción ro refleja la dureza y el desprecio que destila el original, que os invito a leer completo.

Aparte de que el dibujo me sigue gustando, no está de más recordar que hoy vivimos en un mundo mucho peor gracias a personas como Margaret Thatcher y alumnos aventajados como Tony Blair, su más fiel seguidor, que ha llevado hasta el extremo sus políticas (políticas que cuentan en España con un gran número de seguidores entusiastas).

También me ha hecho recordar que, tras vivir casi un año en la Gran Bretaña de Thatcher, volví tarareando I ain't gonna work on Maggie's farm no more, frase de aquella otra canción de Dylan que, aunque escrita en 1965, a mí casi me parecía que deshojaba la misma Margarita.