El curso académico 79-80 lo pasé en Cardiff (Gales) como assistant teacher, intentando que los chicos aprendieran algo de Spanish, asignatura optativa que escogían para no tener que estudiar galés. Mis alumnos eran como los chicos de esta acuarela: un día eran mods, y al siguiente aparecían con el pelo de algún color imposible. El punk allí estaba ya desactivado y el post-punk se comercializaba descaradamente (unos pantalones rotos cosidos de imperdibles te salían carísimos).
I was assistant teacher in Cardiff (Wales) the school year of 1979-80, trying to make the kids learn some Spanish — subject which they chose so they wouldn't have to learn Welsh. My pupils were like the kids on this drawing: one day they were mods, and next they came to school wearing some impossible color on their hairs. Punk was already dying there, and post-punk was being shamelessly commercialized — a pair of broken trousers, stapled or sewn up with safety pins, were incredibly expensive.
04 abril 2010
Acuarelas de Cardiff
Publicado por
El autogiro
a las
20:21
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7 comentarios :
Por favor que cosa mas bonita
Yo ese curso lo pasé haciendo la mili, nada interesante que contar como esta historia. El dibujo es realmente fantástico.
¡¡Hostia, qué bonito!!
Un saludo
Me encantan estas pequeñas historias que acompañan las ilustraciones... aunque normalmente sea al revés, estoy ya casi acostumbrada a ver dibujos e imaginar entonces historias. Y estas anotaciones dan vida a las acuarelas. Ahí he visto sonreir a la chica del jersey rosa! ¿alguien se asomó por la ventana?
Gracias por abrirnos la ventana a tus recuerdos!
Preeeeciosas acuarelas, por cierto, pero eso no tengo ni que decirlo.. El Color saturado, detalles, llenas de vida!
¡aaay! Los ochenta. Qué romanticos :) Nací tardeeee!
Pero no, trovadora, los ochenta no fueron románticos. Lo es la visión con la que uno mira hacia atrás, hacia lo que no vivió. Yo habría querido haber nacido un poco antes para estar en el festival de Woodstock, y ligar con Janis Joplin, Patti Smith, Françoise Hardy, o esas chicas que veía de pequeño y que cuando crecí ya habían desaparecido.
Y es tan simple como que me recuerdan la infancia.
Los ochenta son el inicio del liberalismo salvaje, de Reagan y de la lucha de clases desde arriba. Y de la posmodernidad y la superficialidad.
No creas que has nacido tarde. Si ves el pasado con ojos románticos será porque lo llevas dentro. Para algo eres una trovadora de sueños.
Besos a los cuatro, siempre me emociona veros pasar por aquí.
Me has sacado los colores, qué razón tienes.
Si que nací en los ochenta, pero claro, no los viví -en el sentido consciente del verbo- y por eso son románticos a mis ojos: el testimonio de personas (como el dueño de la Tertulia de Granada) que me cuentan que "aquella época pasada era mejor para la cultura", el ideal de un ambiente de nueva democracia y personas que sí que pensaba y tenían ganas de moverse, que no estaban atolondradas con la televisión, la comodidad, la globalización... -tal es la masa de mi generación, la cual no entiendo. Entonces, dices, se inició la superficialidad, y ahora está en su punto álgido. Por eso siempre es más fácil y sutil mirar hacia atrás cuando lo que hay no te gusta, para imaginar.
Pero supongo que todas las épocas tienen sus cosas malas y buenas, y que el no gustarnos la sociedad a los contemporáneos, para hacer así la crítica, es obligatorio y necesario en todas las épocas, años y días para así avanzar. Y que el romanticismo en realidad cabe en todas partes: si logramos pensar, y crear poemas, dibujos o pensamientos tanto antes como ahora, quiere decir que algunos estamos vivos todavía y el arte también, que es lo que cuenta.... Para hacer así romántica a las próximas generaciones esta época que a nosotros -a mi- nos parece aburrida, chabacana y gris.
Saludos Joaquín. Recibo los besos con cariño. Siempre me deja una muy buena sensación pasar por aquí.
Eh, que no te quería sacar los colores :-D
No sé, yo creo que nos quedamos todos pillados por el pasado (incluso el dueño de la Tertulia cree que aquella época era mejor para la cultura...). Estaría bien pensar que la mejor época para la cultura será mañana. Cuando no haya ministerios de cultura, y la gente sea expresión pura. El pasado estaba muy bien, vale, pero yo creo que ni siquiera fue como lo recordamos.
Otro beso, que, al final, es lo mejor de todo esto.
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